Jorge Saade Kareh, politólogo venezolano y expertos en asuntos del Medio Oriente, consideró que la llegada de Donald Trump al poder en los Estados Unidos podría desactivar muchas de las tensiones existentes entre Israel, Irán y el Líbano, porque los asuntos políticos, religiosos y militares dependen especialmente del pragmatismo de los políticos que operan en la región.

Explicó también que hay buena relación entre Vladimir Putin y Donald Trump, y que ya en el pasado el carácter pragmático de Trump permitió bajar las tensiones entre Corea del Sur y Corea del Norte, con un viaje a Corea del Norte y un cruce por la frontera física entre los dos países, aparte de las simpatías que se expresaron entre Trump y Kim Jong-un, primer ministro y jefe supremo de Corea del Norte.

Sostuvo que los chinos, que tienen presencia en la región, en África y que se disputan poder con los Estados Unidos, también han sido pragmáticos, y no miran posiciones ideológicas, sino posiciones en las que ellos puedan influir, ganar espacio y ampliar mercados.

Sobre el conflicto entre Israel y Hamas, previó que Israel seguirá fortaleciendo sus posiciones, más ahora con la llegada de Donald Trump quien bien podría acabar definitivamente con el acuerdo de coexistencia de dos Estados.

Dijo que esos conflictos tienen impacto en los precios del petróleo y por ello esa crisis seguirá afectando en la práctica a todos los países. Y en el caso de Ucrania, Trump y Putin se pondrán de acuerdo para que se firme un acuerdo, mediante el cual Rusia se quedaría oficialmente con Crimea, que capturó en 2014, y se firmará un acuerdo para que Ucrania acepte no ser miembro de la OTAN.